"Una experiencia musical apasionante;
Llegamos a Azkoitia a las cinco en punto. Era una tarde lluviosa y desapacible.
Desde la verja de entrada al convento de monjas donde habíamos sido convocados, se oían los sonidos lejanos de niños haciendo ejercicios vocales.
En la iglesia, casi en penumbra ante el bellísimo retablo barroco, alrededor de sesenta niños y niñas estaban concentrados afinando oídos y gargantas atentos a las precisas indicaciones del maestro..."
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Amigos, estamos deseando oír ese disco!!!
ResponderEliminarNosotros también, ha sido un proceso tan largo que parece mentira pensar que lo tendremos en las manos en pocos días.
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